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LOS BOLIVIANOS NO TENEMOS MEMORIA PARA LOS HECHOS NEGATIVOS; UNA FECHA PARA NO OLVIDAR, 19 DE AGOSTO DE 1971

Por: Dehymar J. Antezana A. – Periodista / Este artículo fue publicado originalmente en el periódico La Patria el 29 de agosto de 2010.

Pasó algo más de una semana de recordar casi cuatro décadas del golpe militar de uno de los más sanguinarios dictadores que tuvo el país, para quienes lo recuerdan con cariño el Gral. Hugo Banzer Suárez ó "Mi general" y para quienes sufrieron bajo su régimen las injurias y vejámenes, simplemente lo calificaron como el "Dictador Banzer".
Pero, cómo es de paradójica la vida, los bolivianos que vivieron en esa época y que sufrieron muerte y dolor, más la desaparición de seres queridos, se olvidaron con el paso de los años acerca de ese acontecimiento que enlutó al país.
Y decimos que se olvidaron porque cuando Banzer se volvió demócrata, ganó las elecciones y como premio gobernó por una vez más el país. Pero remitámonos a los hechos y para ello, revisemos un poco de historia para remontarnos a lo sucedido en agosto de 1971.

Los antecedentes más inmediatos a esa fecha fueron entre muchos, la Guerrilla de Teoponte, la Asamblea Popular y el IV Congreso de la Central Obrera Boliviana (COB), los constantes atentados con bombas en la sede de gobierno, la crisis militar, la crisis política y la disputa de los partidos políticos, entre otras.
Gobernaba en ese entonces el Gral. Juan José Torres Gonzales, cuando fue sorprendido por la organización del golpe que fue coordinado entre la Falange Socialista Boliviana (FSB) y el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR). Como no podía ser de otra manera y en esa época, que se caracterizaba por la "bota militar", las Fuerzas Armadas de Bolivia también estuvieron implicadas y dirigidas en esa ocasión por el Cnl. Hugo Banzer Suárez, que dirigió el golpe desde Santa Cruz.
El golpista fue detenido en su domicilio el 19 de agosto de 1971, el día del levantamiento armado, junto al comandante del Colegio Militar, Edmundo Valencia. 
Cabe recordar que en enero de 1971, Banzer fue destinado a Curahuara de Carangas en el departamento de Oruro, desde allí trató de comandar un golpe de estado, sin embargo, ante el intento frustrado fue dado de baja del Ejército y exiliado a la Argentina.
EL GOLPE
El golpe fue protagonizado por civiles y militares. El primero comandado por los emenerristas Ciro Humbolt Barrero y Raúl Lema, además del dirigente falangista, Mario Gutiérrez. Mientras que los militares estuvieron a la cabeza de Banzer el Gral. Remberto Iriarte y el My. Humberto Cayoja, quien en junio de ese año fue herido en un supuesto atentado cuando intentaba entrar al país, junto a otros conspiradores por el Paraguay.
También participaron en el golpe, el Gral. Florentino Mendieta y el Cnl. Andrés Selich. Las primeras acciones del golpe militar-civil se desarrollaron en la Plaza 24 de Septiembre de la ciudad de Santa Cruz. Allí hubo enfrentamiento entre estudiantes de la Universidad Gabriel René Moreno y rebeldes. Fue tomada ese día esa casa de estudios superiores por el Regimiento Manchego comandando por el Cnl. Selich.
Mientras tanto, Banzer al ser detenido fue conducido a la sede de gobierno. Un día después, el 20 de agosto, una bomba estalló en la sede de los rebeldes; en venganza, el Cnl. Selich ordenó ejecutar a los estudiantes que fueron apresados un día antes. Una veintena de personas fueron las víctimas. Varios departamentos del país se unieron al golpe.
El gobierno de Torres tenía la esperanza en Oruro, ya que pensó que desde allí habría una contraofensiva minera, sin embargo, los golpistas tenían tan bien planificada su acción que dispusieron que los Rangers de la localidad de Challapata se adelanten para detener cualquier intento de recuperar el poder a través de la fuerza minera.
Por su parte, La Paz fue escenario de combates esporádicos que se dieron en distintas zonas, como Miraflores, el cerro de Laikakota, entre otros. Un grupo de trabajadores, universitarios y el Regimiento Colorados de Bolivia dirigidos por el My. Rubén Sánchez intentaron al retoma del Gran Cuartel.
Lamentablemente no se pudo hacer nada porque los militares que estaban en contra del golpe, poco a poco, fueron respaldando la acción golpista de Banzer.
El dictador consolidó haciéndose del poder, J.J. Torres salió al exilio al igual que el dirigente de la COB, Juan Lechín Oquendo, quien meses antes había desafiado a Banzer a un debate sobre la crisis de las Fuerzas Armadas.
Banzer juró a la presidencia de la República el 21 de agosto de 1971 e ingresó al Palacio de Gobierno. Entre una de sus primeras medidas fue la clausura de todas las actividades de la Central Obrera Boliviana y de los partidos de izquierda.
DICTADURA
Los que llevaron la peor parte fueron los estudiantes de la universidad del sistema boliviano, quienes fueron perseguidos, torturados y muertos. También hubo desaparecidos que a la fecha no se sabe su paradero.
Cuando Banzer ganó las elecciones en 1997, en varios medios de comunicación salieron a la palestra, principalmente madres de los desaparecidos: "¿General dónde está mi hijo?".
Como ocurre casi siempre en Bolivia, los más sanguinarios siempre tuvieron salir impunes a sus delitos y nunca se pudo concretar un juicio de responsabilidades en contra del dictador. 
Sin embargo, como dice el dicho: "La justicia llega tarde, pero llega", Banzer no pudo terminar su gestión democrática, porque fue abatido por un cáncer terminal que apagó la luz de su vida el 5 de mayo de 2002. Murió a los 74 años.

Al término de los tres días de alzamiento armado, se estableció que murieron 98 personas y quedaron heridos más de medio millar de bolivianos.
Para muchas familias que sufrieron durante su régimen, si bien no llegó la paz a sus corazones, consideraron que se había hecho Justicia Divina, porque Banzer pagó con su integridad y con creces, los dolores de su enfermedad cada golpe, cada insulto, cada ejecución que sufrieron cientos de bolivianos que fueron víctimas del golpe del Dictador. 
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